Jose Mourinho los hizo debutar y con carlo Ancelotti aumetaron su presencia en el primer equipo del Real Madrid. Ambos estaban llamados a hacer grandes cosas en el equipo del Santiago Bernabéu, pero una clara falta de minutos los llevó a hacer las maletas para abandonar la capital de España.
En la temporada 2013-14, tanto Morata como Jesé Rodríguez lograron marcar nueve goles que no sirvieron para convencerles de que debían continuar defendiendo la elástica blanca. El primero de ellos se fue a la Juventus de Turín para ser una de las pesadillas para las defensas de la Serie A, lo que le devolvió al Real Madrid donde se convirtió en un goleador de banquillo.
Morata no estaba satisfecho con su papel y se fue al Chelsea para competir a las órdenes de un Antonio Conte que le ha dado todo el protagonismo: seis goles en ocho partidos.
Por el lado de Jesé, la vida pinta diferente. El jugador canario fichó por el PSG en una ilusionante operación que se frustró tanto que lo devolvió a su tierra, donde tampoco destacó. En el Stoke City ha jugado siete partidos y sólo ha marcado un gol, de modo que tampoco encuentra ese nivel que lo hizo brillar el Madrid. Caminos diferentes...