Con motivo de su debut, el guardameta del Rayo Morro habló en 'AS' y aseguró que le llegaron "muchas felicitaciones". Sin embargo, llegó el lunes y se olvidó de todo lo que había pasado, pues quiere centrarse en los próximos partidos.
El portero comentó que el miércoles pasado tuvo una charla con Alberto, quien estaba lesionado y no llegó ante el Tenerife. Desde ese momento, tanto él como sus padres empezaron a estar "nerviosos".
No obstante, Morro confesó que tenía mucha "ilusión y un cosquilleo en el estómago". "Salió todo bien, se acabó el partido y estaba lleno de felicidad. Desde las once hasta las siete que comenzó el partido se me hizo larguísimo. Yo lo veía como una película", confesó.
Al guardameta no se le ha subido a la cabeza y piensa que "hay que estar con los pies en la tierra, tranquilo". Asimismo, quiso agradecer que Míchel le abriese "las puertas al fútbol profesional" y que Paco Jémez le mostrase su confianza.
Por último, recordó su paso por las filas inferiores del Real Madrid, que fueron "un aprendizaje". Y, a pesar de su corta estancia, siempre se llevará un buen recuerdo del conjunto 'merengue', ya que su ídolo es Iker Casillas.