El Honduras Progreso, que tiene como timonel al hondureño Wilmer Cruz, salió volcado al ataque desde el inicio del juego, aunque fue hasta el minuto 24 que se puso en ventaja con un gol de Franklin Morales, pero el Motagua empató al 31 en piernas de Marco Vega.
De la mano del al argentino-hondureño Diego Vásquez, el Motagua no le dio libertades a un rival que desaprovechó varias ocasiones de gol, principalmente en el primer tiempo.
En la segunda mitad del encuentro, el Honduras Progreso salió al campo tratando de ejercer un dominio ante el Motagua, pero sus delanteros fallaron frente a la portería rival.
Un gol de Erick Andino al minuto 63, otro de Carlos Discua al 69 y un otro de Vega al 93 le dieron el triunfo al Motagua, que busca ganar el segundo campeonato consecutivo.
Los motagüenses llevaban más acciones de peligro a la portería de Sandro Cárcamo con escapadas de Andino, Discua y Wilmer Crisanto.
Al Motagua le bastaría el próximo sábado un empate en la cancha del Estado Nacional de Tegucigalpa, sede de los dirigidos por Vásquez, para alzarse con su copa número 15 desde que se fundó la Liga Profesional de Fútbol de Honduras.
El Honduras Progreso tiene la obligación de ganar por diferencia de al menos cuatro goles para alzar su segunda copa.
El Motagua llegó a la final tras eliminar en semifinales al Real España, e igual hizo el Honduras Progreso con el Olimpia, el equipo más popular y laureado de Honduras.
Esta es la segunda final que los dos equipos disputan en los últimos tres años. La primera la ganó el Honduras Progreso.