Como no podía ser de otra forma, la afición del club parisino esperó hasta la llegada de la expedición del equipo para mostrarle a los jugadores el descontento tras la histórico remontada en el Camp Nou.
Tal era la cantidad de personas que se habían dado cita a la llegada del PSG que hasta lograron contarle el tráfico a unos jugadores indignados, tristes y cabizbajos.
El centrocampista Motta se apresuró a arrancar su vehícula cuando un hincha se puso en medio de la calzada, por lo que no pudo frenar su coche a tiempo y el hincha se llevó un buen golpe.