Mourinho no entiende de 'jet lag' o cansancio. Aunque lo normal hubiera sido que los jugadores volviesen a sus casas para descansar tras un viaje transcontinental, el entrenador se puso firme y organizó un entrenamiento.
El luso querría hacerles ver que no habrá lugar para la relajación y que no estaba nada contento con el rendimiento mostrado por los 'red devils' ante el Borussia, ya que perdieron por 4-1.
El técnico justificó su decisión argumentando que los futbolistas llevaban 72 horas sin realizar trabajar físico alguno al haberse suspendido el partido del United contra el City.
Los jugadores acataron las órdenes de Mou, aunque dejaron entrever cierta molestia.
El próximo partido del Manchester United será el sábado 30 de julio ante el Galatasaray, en Gotemburgo. Podría ser el día del debut de Ibrahimovic.