En el Real Madrid crearon uno de los tándems más intensos que se recuerdan, si no el que más, en los banquillos. Tres años luchando contra el Barça, siendo objeto de críticas por malas artes... Pero, sobre todo, forjando una amistad. El destino vuelve a enfrentar este sábado a José Mourinho y Aitor Karanka, su mejor discípulo.
Hace siete temporadas que dejaron de ser uña y carne en el banquillo del Bernabéu. En 2016 se reencontraron, cuando Karanka ascendió al Middlesbrough a la Premier. No pudo ser más poético, tuvo lugar un 31 de diciembre.
Ahora el camino les vuelve a cruzar, aunque el Birmingham siga en el Championship. Es un mero amistoso, si es cabe esa etiqueta, pero cargado de simbología. Además, no hay sitio para la relajación, puesto que será el último encuentro de preparación del Tottenham en casa antes de que la temporada eche a rodar formalmente.
Y vistas las goleadas que ha conseguido el cuadro de Mou, bien haría en no despistarse Karanka, que en los últimos días ha ido apuntalando su plantilla. Nunca es un choque más ver al maestro contra el alumno.