Mourinho es especial para todo. Dentro y fuera del campo. Como entrenador e incluso como ciudadano. Y volvió a demostrarlo cuando anunció, sin tapujo alguno, que no respetará la distancia requerida entre personas por culpa del coronavirus.
Para él, la razón es de peso: no se resistirá a abrazar a su amigo Carlo Ancelotti cuando Tottenham y Everton se enfrenten: "Creo que me saltaré la norma del metro de distancia para darle un abrazo porque Carlo me cae muy bien".
Mourinho insistió en los elogios hacia el también ex entrenador del Real Madrid: "Todos en el fútbol admiran a Ancelotti como entrenador y como persona. Y los que no lo conozcan como persona, sí lo conocerán como entrenador".
"Independientemente de que me guste mucho como persona, es uno de los mejores del mundo de las últimas dos décadas y también de la actualidad. Es un privilegio para la Premier que haya vuelto. Es un hombre fantástico", concluyó.