Mourinho quiere una caldera. Mourinho quiere que los rivales sientan presión cuando visitan Old Trafford y unos aficionados más apasionados.
"Creo que es un estadio demasiado tranquilo, silencioso. El césped es muy bueno y los jugadores se sienten cómodos", afirmó el entrenador tras el triunfo de los 'red devils' (2-0) ante el Huddersfield en un partido en el que se estrenó Alexis y en el que Pogba fue castigado con el banquillo.
"No es Portsmouth. Lo recuerdo como un estadio pequeño, pero con una atmósfera increíble. Pese a todo nuestros futbolistas prefieren jugar en casa", añadió Mou.