Aquel día, el Barcelona viajaba a Madrid sin red. Estaba a 4 puntos del equipo blanco y quedaban 10 jornadas, aunque, en caso de perder el choque, los azulgranas hubieran quedado a 7 puntos y con apenas 27 en juego.
Este año la situación es aún más crítica, pues los azulgranas están a 3 puntos con un partido más y, si pierden, quedarán a 6 puntos (que podrían ser 9) con 15 puntos en juego.
Además, este año el Barcelona llega tras dos derrotas seguidas fuera de casa (3-0 en Turín y 2-0 en Málaga), una situación muy similar a la de 2014, cuando los azulgranas afrontaban el 'Clásico' tras perder en Valladolid (1-0) y San Sebastián (3-1).
El triunfo por 3-4 mantuvo con vida a un Barça que se jugó el título en el último partido ante el Atlético, en tanto que el Real Madrid acabó desentendiéndose de la Liga para ganar la Copa y la Champions, una competición en la que precisamente esta temporada los 'merengues' están encaminados hacia el título.
Por tanto, pese a que las apuestas están con el equipo blanco, no conviene descartar a un Barcelona que ya ha demostrado en alguna que otra ocasión que sabe resurgir de sus cenizas cuando más hundido está.