El Alavés resolvió en la primera mitad la visita del Celta a Mendizorroza, con tres tantos que subieron al marcador en apenas 40 minutos, para marcharse al descanso con toda la tranquilidad.
Mendizorroza fue una fiesta ante la goleada de los suyos en esta soleada tarde de domingo. Los locales salieron a por todas y, cinco minutos después del pitido inicial, ya celebraban el primer tanto de Manu García.
Pero no hubo caída de brazos y en el 18 Feddal se unió a la fiesta poniendo el segundo en el luminoso de Mendizorroza, entrando como un reactor en el área rival para anotar completamente solo de cabeza.
El Celta apenas si conseguía pasar del centro del campo y sólo podía sacar a duras penas cada oleada de ataque del Alavés, que se colaba hasta la cocina a través del coladero defensivo que era la zaga visitante.
Eso facilitó los primeros tantos y dio paso al tercero, marca de Deyverson, que puso el definitivo 'chicharro' local en el marcador, ante un Mendizorroza vibrante con la goleada de los suyos.
De nombre Pacheco, de apellido 'muro'
Pacheco fue el 'salvavidas' del Alavés en los momentos de mayor desconcentración defensiva. El guardameta local sacó uno a uno cada disparo del Celta, sobre todo en la segunda mitad.
Eso sí, no pudo hacerse con el disparo desde los once metros que Aspas ejecutó con su zurda. Disparó muy bien la pena máxima para engañar a Pacheco, en un penalti que nunca fue.
Sin más tiempo en Mendizorroza, el choque finalizó con un contundente 3-1 en el marcador, que hace del Alavés noveno en la clasificación con 54 puntos y envía al Celta por debajo del Málaga, en la decimotercera posición con 44 puntos.