Muriel fue uno de los mejores goleadores la temporada pasada en la Serie A y arrancó el nuevo curso con el mismo perfil en el encuentro del Atalanta contra el Torino fuera de casa. En el minuto 6, le quitó las telarañas a la portería de Savic con un zapatazo de izquierdas que encontró velozmente su escuadra.
El colombiano recibió la pelota por la banda derecha, cerca de la esquina del área. Trazó una diagonal hacia dentro conduciendo el cuero con mucho control mientras iba levantando la cabeza para detectar si el cancerbero contrario estaba atento y si disponía de espacio suficiente para engatillar la bota.
Lo encontró y ejecutó un potente golpeo ante el que el guardameta careció de tiempo para reaccionar. La pelota se alojó rápidamente en el fondo de sus mallas después de irrumpir con fuerza entre sus tres palos. La asistencia, de Ilici, que supo darse cuenta bien de que su compañero estaba en una gran posición.
Muriel ya venía mostrando su gran estado de forma en los encuentros amistoso que disputó antes de que arrancara la temporada oficial. Vio puerta frente a la Juventus y ante el US Alessandria, evidencias tempranas de que estaba preparado para salir de inicio en cuanto hubiera puntos en juego para ser clave en la caza por conseguirlos.