La suya podría haber sido una de tantas historias de emigrantes anónimos, pero su talento para el fútbol le dio una oportunidad que muchos querrían para sí. Musa Juwara es ahora el futbolista del que todos hablan en Italia.
Desembarcó, como relata 'Marca', en las costas italianas en 2016. Tenía 15 años y se subió a una patera llena de desconocidos. No tenía nada que perder, y sí mucho que ganar. Había dejado hacía mucho Gambia. Perseguía, como tantos otros, un sueño.
Fue rescatado en las costas de Sicilia, y reubicado en una casa de acogida situada en la provincia de Potenza, en el sur de la península. Ahí dejó claro que tenía un talento natural para el fútbol.
Empezó a dar sus primeros pasos por el Virtus Avigliano, de la localidad homónima, situada unos kilómetros al norte de Potenza, y de ahí dio el salto al norte, al Chievo Verona, y el pasado verano fichó por el Bologna.
La temporada la empezó en el equipo juvenil, en el Campeonato Primavera, y empezó a ser convocado para la Serie A. Ya había debutado en la élite de la mano del Chievo, y lo hizo de nuevo con el Bologna en febrero, poco antes del parón.
Cuando el pasado domingo volvió a saltar al campo, nada menos que el Giuseppe Meazza, tuvo ante sí a un Inter herido en el orgullo, y que jugaba contra 10. Acababa de fallar Lautaro un penalti, y Musa Juwara fue el actor que sembró el caos en el equipo de Conte.
Su tocayo y compatriota Musa Barrow había estrellado un balón en la madera antes de que todo eso ocurriera, aviso de que el Bologna estaba en Milán dispuesto a dar la sorpresa.
Y en el 74', cuando apenas llevaba menos de diez en el campo, se encontró con un pase de Nico Domínguez para igualar la contienda. Musa Barrow cerró el círculo, y selló la remontada.
Su gol le catapultó a la fama, una fama que ha servido a muchos para conocer la historia que hay detrás de este joven futbolista, con cara de niño y apenas 18 años.
"Un día para recordar. Feliz en marcar mi primer gol en la Serie A. Quiero dar las gracias al entrenador por creer en mí", fue lo que acertó a escribir en las redes sociales, tras el partido.