"Yo quería presentarme a la reelección, pero la FIFA ha cambiado los criterios. Un nuevo criterio ha sido introducido: la neutralidad política", dijo hoy Mutkó a medios locales.
Mutkó, que fue destituido como ministro de Deportes tras ser señalado como principal responsable de los escándalos de dopaje, fue nombrado en octubre viceprimer ministro ruso por el presidente, Vladímir Putin.
"Ellos quieren que la organización sea neutral políticamente hablando, así que los funcionarios y los representantes de los Gobiernos de diferentes países no pueden ser elegidos. Están en su derecho", agregó.
Mutkó aceptó deportivamente la decisión y adelantó que no presentará una apelación, aunque la prensa informó de que también podría verse obligado a abandonar la UFR y la organización del Mundial de Rusia 2018.
"Esta decisión del comité no tiene nada que ver con los preparativos para el Mundial", replicó.
Mutkó, que pertenecía a la ejecutiva de la FIFA desde 2009, era uno de los cinco candidatos a asumir las cuatro plazas europeas en dicho comité, el órgano clave en la toma de decisiones.
El zar del deporte ruso se ha visto perjudicado por las reformas estructurales introducidas por nuevo jefe de la máxima organización del fútbol mundial, Gianni Infantino.
La FIFA, lastrada en los últimos años por numerosos casos de corrupción, ha decidido excluir cualquier injerencia gubernamental en la gestión del fútbol mundial.