El Nápoles, sabedor del los recundario que tiene en el club blanco, tanteó al Real Madrid sobre una posible salida del jugador. Enfrascado en la negociación por De Gea, la respuesta del club fue un no rotundo.
Una salida a última hora de Nacho hubiera sido un cataclismo, pues habría obligado al Madrid a buscar un reemplazo a pocas horas del cierre, y estando en medio de la, finalmente malograda, de De Gea.