Atlético Nacional visitó a un Deportivo Pasto en crisis y ya podría empezar a buscar un nuevo técnico porque encadena tres derrotas en los últimos cuatro partidos.
La falta de contundencia les pasó factura después de que Nacional le hiciera un auténtico regalo nada más empezar. Amaya, que luego tuvo que ser sustituido, engañó al portero con un disparo fuerte y abajo.
Las fuerzas se equilibraron y la alegría no duró demasiado. Un impresionante zapatazo de Muñoz puso el empate con un baño de suerte porque el balón golpeó en la madera, salió repelido y dio en el cuerpo de Bejarano, de modo que el gol fue más en propia puerta que del jugador de Nacional.
Cuadrado se puso las alas de ángel a la media hora y la defensa se tuvo que emplear a fondo durante prácticamente todo el encuentro, ya que Deportivo Pasto nunca bajó los brazos y fue un equipo difícil de domar en su casa.
Candelo fue el autor del gol de la remontada, aunque contó con la ayuda de Bejarano. El meta no tuvo su mejor día y pudo hacer mucho más en la estirada para despejar el lanzamiento cruzado que incluso botó antes de entrar en la portería.
Baldomero tuvo el tercero y falló un remate inexplicable, aunque no terminó siendo necesario para que Nacional sumara otros tres puntos.