Maurizio Sarri, en su casa por una pulmonía, homenajeó a los jugadores que salieron campeones la temporada pasada dándoles la titularidad en el estreno de la Serie A 2019-20. Un guiño nostálgico que dejó a Matthijs de Ligt, fichado por 75 millones de euros, en el banquillo junto a Paulo Dybala.
Sí comenzó el partido Gonzalo Higuaín, que volvía a lucir la elástica 'bianconera' tras sus cesiones a Milan y Chelsea. El argentino compartió tridente con Cristiano Ronaldo y Douglas Costa en busca de los primeros tres puntos que, a la postre, le permitan conquistar el noveno 'Scudetto' consecutivo.
Arrancó con ímpetu la Juventus, tratando de imponer un ritmo vertiginoso al duelo desde el inicio. Lejos de aceptar el correcalles, el Parma se parapetó en su campo para tratar de templar las embestidas de una 'Vecchia Signora' ávida de gloria en el comienzo de la temporada.
Merced al paso de los minutos, el conjunto 'bianconero' se fue adormeciendo y las largas posesiones de balón adolecían de la profundidad mínima para crear peligro en el área local. El Ennio Tardini, engalando para la ocasión, espoleaba a los suyos para que se mantuvieran férreos en defensa.
Sin embargo, apenas se había cumplido el minuto 20, cuando Giorgio Chiellini aprovechaba un zapatazo errático de Alex Sandro para abrir el marcador. Sepe no supo despejar bien un saque de esquina y el brasileño maquilló de asistencia un disparo al aire desde la frontal.
Capricho del destino, entre una amalgama de delanteros de categoría mundial, fue un central quien marcó el primer gol de la Serie A 2019-20 en la que la Juventus defiende su corona. Giorgio Chiellini, legendario baluarte defensivo de la 'Vecchia Signora', puso la primera piedra para tratar de conquistar el noveno 'Scudetto' consecutivo.
El tanto apenas hizo mella en el Parma, que se mantuvo firme en su planeamiento defensivo. El 0-1 no modificó la hoja de ruta local, consciente de que si jugaba a campo abierto estaba perdido. No obstante, el tanto templó la ansiedad de la Juventus, que ya no tenía la urgencia por deshacer el empate.
Cristiano Ronaldo, en su quinto disparo, besó las mallas del Parma. Douglas Costa condujo el contragolpe con vértigo, filtró al portugués para que amagara a su marcador, se acomodara el balón a la derecha y fusilara a Sepe. Sin embargo, el gol no subió al marcador por que el VAR sancionó su ligera posición antirreglamentaria.
El paso por vestuarios sirvió al Parma para cambiar su actitud y sorprender a la Juventus en la reanudación. El equipo visitante dio un paso al frente y se asomó a la portería de Szczesny con una personalidad inusitada en el primer tiempo. Una propuesta que pilló a pie cambiado a los 'bianconeri'.
Con más intención que peligro, el Parma se fue diluyendo en su falta de mordiente y Cristiano Ronaldo, insaciable como siempre, se sacudió el arreón de los locales con dos zapatazos. El portugués, henchido de confianza y ávido de gloria, buscó su tanto desde la frontal a base de obuses.
No supo cerrar el partido y la Juventus acabó pidiendo la hora en el Ennio Tardini, donde el Parma se avalanzó sobre su rival oliendo su miedo a perder la renta de la que disfrutó durante todo el encuentro. Sufrió -y mucho- el combinado 'bianconero', pero nadie defiende su corona como Giorgio Chiellini.