Matías Nahuel no está teniendo el año que esperaba en el Betis. A su escasez de minutos, se le unió el viernes la desgracia de sufrir la segunda expulsión más rápida de la Liga.
Ni siquiera 10 minutos llegó a estar en el terreno de juego. A los seis, el centrocampista ya estaba en los vestuarios por culpa de "un manotazo en la cara de un rival", tal y como rezaba el acta.
Sólo la roja a Nico Pareja en el Espanyol-Sevilla fue más rápida que la que vió el verdiblanco en el Granada-Betis de esta jornada.