Nasri siempre dejó patente la inmensa calidad que lleva en sus botas. Sin embargo, la constancia nunca estuvo entre sus cualidades, lo que le ha frenado sobremanera en su carrera.
Actualmente, el francés se encuentra libre tras acabar su periplo en el West Ham y, a sus 31 años, se le presenta el cruce al que muchos futbolistas de cierto renombre se enfrentan alguna vez en su trayectoria. ¿Dinero o balón?
Según el citado medio, de momento va ganando la primera opción. El fútbol emiratí parece liderar la carrera por convencer al ex de City, Arsenal o Sevilla. Percibiría unos cuatro millones de euros anuales.
La otra vía posible pasa por, a buen seguro, sacrificar un puñadito de euros para seguir rindiendo en una liga importante de Europa. Esa podría ser la Ligue 1, desde donde le hicieron una oferta, o la Liga Griega. Allí le esperaría el Olympiacos, un clásico europeo que, de momento, tiene complicado lograr su objetivo.