El interés del Nàstic (y de algunos otros clubes de Segunda) por Isaac Becerra no es nuevo. El portero, pese a dos temporadas con escasa presencia e irregulares en el Real Valladolid, es un guardameta con cartel en la división de plata.
No en vano, en la temporada 2015-16, el de Badalona fue elegido mejor portero de Segunda División y eso es algo que aún tienen presente muchos equipos en la categorías.
El Nàstic, que verá cómo con casi total seguridad Dimitrievski se va al Málaga, necesita un arquero titular y se ha fijado en un Isaac Becerra que vería con buenos ojos regresar a su tierra. Sobre todo si es para ser el primer portero de nuevo de un conjunto de Segunda División.
El problema principal es que el Valladolid, que ya ha dejado salir gratis a bastantes jugadores en los últimos años, no quiere pactar su rescisión y quiere algo de dinero por prescindir de Becerra.
En Zorrilla valoran el sacrificio del ex portero del Girona y lo unido que estaba a sus compañeros pese a que prácticamente no jugó en la 2017-18. Pero no por eso van a dejar irse sin contraprestación a un portero con nombre y al que le queda un año de contrato.
Se arriesgan a que se vaya gratis en un año, pero también es cierto que, si Becerra se queda, el Valladolid tendrá cubierta la portería en su vuelta a Primera y no tendrá que fichar.