Naufragio del Leverkusen y tablas bien distintas en Bremen y Frankfurt

El resto de jornada que quedó eclipsado por el Borussia-Bayern no defraudó. Eso sí, el protagonismo absoluto estuvo en la sorpresa del Bay Arena, donde el Wolfsburgo arrasó por sorpresa al Bayer Leverkusen. 

1-4 ganó el conjunto de Oliver Grasner, al que el santo le dio la espalda tras dos buenas victorias en el reinicio de la Bundesliga. Esta vez no apareció la magia de Havertz. Tampoco la puntería. Para colmo, el tanto sicológico de Pongracic en el 43', de cabeza, dejó a los visitantes una segunda parte ideal. 

A medida que fue arriesgando el Bayer Leverkusen, el Wolfsburgo fue agrandando la herida. El 0-2 de Arnold a los 65 minutos terminó de bajar los brazos del Bayer, que acto seguido encajó el 0-3 (Steffen, 68'). 

El escarnio llegó a 15 para el final, cuando Pongracic redondeó su gran noche con un doblete. Baumgartlinger, a cuatro para el final, dio el tanto del honor. 

La tónica de choques con bastantes goles continuó en Frankfurt. Un bravo Eintracht supo sobreponerse siempre a los tantos del Freiburg, incapaz de administrar sus ventajas. 

Grifo adelantó a los visitantes cerca de la media hora, pero André Silva respondió siete minutos después para continuar con su buen momento en esta vuelta del fútbol. 

La locura quedó reservada para el segunda mitad. En dos minutos, entre Petersen y Höler volvieron a evidenciar los serios problemas locales en su zaga. Sin embargo, a la desesperada, y removiendo el banquillo, el cuadro de Adi Hütter reaccionó. Kamada dio esperanza en el 79' y Chandler, que llevaba solo un minuto en el campo, igualó en el 82'. 

El Eintracht sigue sin ganar y sin despegarse de la zona baja, aunque al menos el punto le permitió tomar un mínimo resuello. 

La jornada se cerró entre Werder Bremen y Borussia Monchengladbach, quienes con su igualada sin goles desperdiciaron una buena opción de impulso en sus respectivos objetivos. Los locales necesitaban ganar para dejar de ahogarse en la penúltima posición, pero no fue por falta de ambición, sino de puntería. Ni con un Sommer empeñado en regalar balones y dejar su área descubierta fueron capaces de dar en la diana. 

El 'Gladbach, por su parte, no tuvo el mejor día de Plea y ni Thuram, y acabó pagándolo. De menos a más, desperdiciaron un buen día para haberse puesto a solo dos puntos de la segunda plaza.