El Mundial de Rusia ya está a la vuelta de la esquina. La espera ha sido larga, y sería muy triste que tras tanto trabajo, Costa Rica se volviese a casa a las primeras de cambio.
El combinado centroamericano no fue rival para España. Dominada desde el primer minuto por el fútbol de toque de 'la Roja', Costa Rica vivió con impotencia cómo una llegada tras otra acaba en gol.
Hay varias causas para este bajón. Para empezar, las bajas. Esta Costa Rica vista en La Rosaleda estaba mermada por varias ausencias más que notables, y el equipo lo notó.
Porque Carvajal está a años luz de Keylor Navas. El portero costarricense hizo lo que pudo, y salvó bastante, pero también cometió algún que otro error, como en el segundo gol de David Silva.
La otra razón para esta aparente debilidad está en el propio nivel de la CONCACAF. En la confederación norte, centroamericana y del Caribe no hay rivales del nivel de España.
Ya lo dijo el seleccionador 'tico' tras el partido, el único rival de nivel es México. Esa falta de competitividad se nota cuando sales de tu 'zona de confort'.
Costa Rica pagó esta noche los errores y sus ausencias con una goleada muy dolorosa. Pero toca levantarse, sacudirse el polvo y seguir. Seguir y trabajar para poder repetir la hazaña de Brasil 2014.