"¿Cuánto tiempo hace que me sigues? No es la primera vez que me critican, así que estoy acostumbrado, no empecé ayer a jugar a fútbol. Las críticas recaen sobre mi espalda y realmente tengo las espaldas anchas", espetó el brasileño con arrogancia.
En este sentido, Neymar quiso enfatizar en su discurso y subrayó con vehemencia: "Sé de mi potencial, sé lo que puedo hacer y sé que todo lo que hice hasta ahora no está mal, he llegado muy lejos y estoy feliz con todo eso".
Asimismo, el 'crack' de la 'Canarinha' no dudó en señalar gran espina: "Tengo un único motivo para estar triste, un sueño que se acabó y que ya está lejos. Solo lo volveré a tener de aquí a cuatro años, pero el mundo no se acaba. Tengo que seguir, tengo un hijo, tengo mi familia, no puedo estar triste el resto de mi vida porque ellos no pueden vivir así".
"Tengo más razones para ser feliz que triste. Entonces, mi vida seguirá. Voy a volver con todo a París para hacer una gran temporada", sentenció.