Durante un rondo, Neymar hizo de Filipe Luis su 'víctima' preferida. Hasta en dos ocasiones dejó al lateral izquierdo preguntándose dónde estaba el delantero, incapaz de frenarlo.
Los compañeros no podían creérselo. Algunos se llevaban las manos a la cabeza, otros se reían, unos cuantos más aplaudían.
Cuando Neymar tiene el balón en los pies, frenarle es prácticamente imposible. Filipe Luis puede dar fe de lo complicado que puede ser echar el freno al del PSG.
10 de octubre de 2018