Sin embargo, las cuentas comenzaron a descuadrar. Todo el planeta fútbol fue consciente del poderío económico (y la urgencia deportiva) que manejaban los azulgranas, por lo que los precios empezaron a subir.
El plan inicial, diseñado encuadrando hasta el último euro en cada fichaje, daba como resultado la siguiente ecuación: Neymar = Dembélé+Coutinho+Íñigo Martínez. Ahora, el panorama es bien distinto y el presupuesto es el que manda. Por tanto, se puede decir que Neymar-Dembélé = 117 millones.
Dejando a un lado las cantidades variables, pagos que, en caso de realizarse, no se abonarán este mismo verano, al Barça le quedan algo menos de 120 'kilos' para completar la reinversión de lo recaudado por el brasileño. ¿Da para hacerse con Coutinho?
El compatriota de Neymar continúa a la espera. Según varios medios, el Liverpool sigue sin hacer demasiado caso a las ofensivas del Barça. 100, 120 e incluso una oferta muy cercana a los 150 millones han sido desoídas o rechazadas por los 'reds'.
En caso de lograr ajustar en el presupuesto el fichaje de Coutinho, en el Camp Nou podrán llorar con un ojo el adiós de 'Ney'. Pero si esto no sucede, habrá que ver cómo sienta el pasar del 3x1 a un posible cambio Dembélé por Neymar, además del respectivo pellizco que se quedaría en las arcas 'culés'.
Esa cifra sobrante se uniría a la partida pensada inicialmente para reforzar la plantilla, por lo que el Barça aún podría hacer un fichaje de renombre para aumentar el nivel del plantel de Valverde.