Los primeros 45 minutos de Neymar en la pretemporada han sido sencillamente espectaculares. El brasileño, que sigue guardando silencio sobre un futuro que cada vez está más cerca de París, firmó una actuación soberbia ante la Juventus.
El ruido externo no le afecta al delantero, que consagró una actuación maravillosa en el estreno de la era Valverde. Fue el más activo de los barcelonistas y consiguió dos tantos de bella factura.
El primero, tras combinar con Alcácer y colarse en el área para fusilar a Buffon. El segundo, con un jugadón personal en el que se marchó de hasta cuatro rivales dentro del área italiana.
Demostró ser el futbolista diferencial por el que el PSG está dispuesto a pagar 222 millones de euros para darle el cariño y el liderazgo que no parece tener en el Barcelona.
Sus compañeros le buscaron e intentaron darle cariño en la celebración de los goles. Neymar parece estar replanteándose su marcha, aunque podría ser demasiado tarde. Mientras tanto, el brasileño demostró lo que el Barça está a punto de perder... y eso no tuvo que gustarle a nadie en el seno azulgrana.