Los ultras del PSG aún no han perdonado los coqueteos de Neymar con el Barcelona este verano. El brasileño quiere ganarse el cariño de la que todavía es su afición con goles y buenas actuaciones, pero aún no lo ha conseguido.
En el partido que enfrentó al PSG con el Nantes, en el que el conjunto de Tuchel ganó por 2-0, Neymar fue el encargado de marcar el segundo tanto del partido, esta vez desde el punto de penalti.
Neymar llevó el balón a la red del Parque de los Príncipes hasta en tres ocasiones, aunque en dos de ellas se lo anularon. Ello no detuvo el enfado de los ultras del conjunto parisino.
Sin embargo, esta vez Neymar sí que respondió a los insultos y silbidos desde la grada. El brasileño, tras marcar desde el punto de penalti, mandó callar a la grada.
No quedó ahí la cosa. Se supone que el paso por las duchas y la vuelta a casa templan ánimos. Por si había alguna duda, el brasileño repitió la escena, esta vez en su cuenta de Twitter.
4 de diciembre de 2019
Porque el brasileño adjuntó dos fotos, de su celebración y con el índice en la boca, y dos iconos: una mano diciendo adiós y el emoticono que pide silencio.
No fue el único jugador que salió enfadado del partido. También lo hizo un Kylian Mbappé que marcó el primer tanto del encuentro pero que se marchó contrariado al ver su número en la tabla de cambios.
4 de diciembre de 2019