Neymar volvió a perder los papeles y le propinó un puñetazo a un aficionado del Rennes, algo que le podría costar ocho partidos de sanción, tras perder la final de la Copa de Francia el pasado sábado.
El 'crack' brasileño ya se pronunció sobre ello y admitió su error, afirmando que no tiene sangre de cucaracha, pero ahora ha vuelto a reflexionar sobre el incidente en Instagram y ha intentado explicar por qué reaccionó así.
"A nadie le gusta perder... Quien me conoce sabe lo competitivo que soy y cuánto me sacude una derrota. Pero perder es parte de la vida de un atleta, nos hace crecer, nos hace pensar, nos hace MEJORAR", escribió Neymar.
"Feliz de poder volver a jugar, de volver a hacer gol y sentirme bien dentro de campo, pero el sentimiento mayor hoy es de tristeza", añadió.
Días después de conocer la sanción de tres partidos por insultar al árbitro tras la eliminación en Champions, Neymar se enfrenta a otro expediente.