No fue el Georgios Karaiskakis el infierno griego que se esperaba, pero tampoco el Tottenham estuvo a la altura de todo un subcampeón de Champions.
Los ingleses mostraron su cara de la temporada 2019-20, dubitativa y poco profunda, y tropezaron a las primeras de cambio en su regreso a la competición que casi les encumbra hace unos meses.
El Olympiacos fue mejor, pero todo le vino en contra en la primera mitad. En el primer acercamiento de los 'spurs', Kane fabricó un penalti de la nada y él mismo se encargó de poner el 0-1.
Todo parecía ir sobre ruedas para los de Pochettino, sobre todo cuando la segunda vez que merodearon el área griega firmaron el 0-2. Lucas Moura, en pleno idilio con la Champions, firmó un golazo y pareció sentenciar el encuentro.
Pero todavía en la primera parte el Olympiacos iba a hacer justicia. Podence, uno de los mejores de su equipo, firmó en acción individual el 1-2. Entre él y Valbuena habían estado volviendo loca a la zaga inglesa y el portugués metía de nuevo en el partido a los griegos.
Tras el paso por los vestuarios, el Tottenham no mejoró. Sí que estuvo algo más firme y concedió menos atrás, pero el Olympiacos pudo empatar en un penalti cometido sobre el menudo jugador francés que el propio Valbuena se encargó de transformar.
No se le acabó la gasolina a los locales y no llegó un gol salvador para el Tottenham, que solo puso a prueba seriamente a José Sa en un par de acciones.
No empieza la Champions perdiendo el subcampeón, pero sí con una imagen preocupante y mucho que mejorar.