Las inclemencias meteorológicas suelen ser uno de los factores principales a la hora de suspender un partido. Y es que las tormentas y las fuertes lluvias provocan en ocasiones que el balón deje de rodar... pero no en Brasil.
Y es que el duelo entre Conquista y Bahía se vio amenazado por un auténtico diluvio que acabó con el agua entrando en el estadio e inundando los aledaños al terreno de juego.
La tromba llevó el pánico a las gradas e incluso a los jugadores, pero finalmente el partido acabó disputándose con toda la normalidad posible.
El duelo acabó con 1-3 para Bahía, que ya piensa en su próximo duelo de Copa Sudamericana ante Liverpool.
17 de febrero de 2019