El cuerpo técnico 'rossonero' le dejó claro a la directiva que el atacante es prescindible y que, en caso de recibir una buena oferta por él, se podría marchar.
Y el club lombardo podría tener una oferta encima de la mesa del Spartak de Moscú. La cantidad de la que se habla estaría en torno a los 18-20 millones de euros, un montante que el Milan, por ahora, no tiene pensado rechazar.