Ninguno de los tres encuentros programados para hoy, en las ciudades de Managua y Jalapa (norte), logró atraer el 50 % del aforo, el máximo que esperaba aceptar la Asociación Nicaragüense de Clubes de Fútbol (ANCF), como parte de las medidas para prevenir la propagación de COVID-19.
Las asociaciones médicas de Nicaragua han insistido a la población en que guarde cuarentena voluntaria por la pandemia, un llamado que, según algunos de sus representantes, ha tenido éxito en un país cuyo Gobierno no ha establecido restricciones para evitar la propagación de la COVID-19.
El pitido inicial del primer partido de la jornada, entre el C.D. Junior y Diriangén, fue presenciado por 84 personas en el Estadio Nacional de Fútbol, en el sur de Managua, según pudo constatar 'EFE', en la sede con capacidad para 15.000 personas.
En Jalapa, donde caben varios cientos de personas, el juego entre el Jalapa y Managua F.C. también tuvo pocos visitantes respecto a la vida sin pandemia.
El partido de mayor afluencia fue el de Walter Ferretti y Real Estelí, al ser presenciado por más de un centenar de personas, también en el Estadio Nacional de Fútbol.
Tanto en los duelos de Managua como en el de Jalapa se observó a personas que no portaban mascarillas, ni guardaban el distanciamiento social, contrario a lo que establece el protocolo sanitario de la ANCF.