Vicente Del Bosque sorprendió dejando fuera de la Eurocopa a un Isco que, sólo dos años después, se perfila como uno de los líderes de la nueva 'Roja' de Lopetegui.
Sus galones en la Selección han aumentado de forma directamente proporcional a los del Madrid. Al 'marqués', a pesar de que todos lo daban por convocados, le pesó el poco protagonismo del malagueño en su club, algo que ha cambiado.
El sorbo de Chardonnay que ya cataban los labios de Isco fue cortado en seco por el ex seleccionador. Quizá aún no era lo suficientemente 'hombre' para hartarse de vino. Pero ahora, su madurez sí parece adecuada para estar al frente de un sueño millonario.
Esta temporada ya acumula 10 titularidades oficiales con el Madrid, anotando además tres goles y dos asistencias. El pasado curso, no pasó de los 18 partidos en el once inicial en Liga, además de una única oportunidad como titular en Champions. Y Lopetegui ha sabido ver y, además, premiar esta evolución.
Las lesiones de Bale y Benzema, así como la sanción a Cristiano, allanaron los minutos para el talentoso jugador, pero, por primera vez después de mucho tiempo, la clase y el nivel del de Arroyo de la Miel parece que han terminado de convencer a Zidane. Algo que 'la Roja' agradece profundamente.
España quiere cubrirse de oro: del de Moscú, San Petersburgo o el de las lejanas Ekaterimburgo y Sochi. Y, para ello, Julen cuenta con una cascada de savia nueva, esa que aportan los Asensio, Thiago, Morata o Saúl y que liderará Isco.
El malagueño, al fin, podrá servirse una copa del caldo que prefiera. Su mayoría de edad fubolística le ha hecho pasar de segundón a uno de los pilares del presente y futuro de España. Y eso, al menos para él, seguro que se merece un brindis...