Es el desenlace perfecto de la temporada. Una final de Copa entre el campeón de Liga y uno de los equipos más en forma del momento en Europa. El Valencia se ha ganado el derecho a soñar.
Pero no será fácil para los de Marcelino, quien pasó por los micrófonos de 'El Partidazo de COPE' para analizar el difícil duelo ante los de Ernesto Valverde.
"No estoy nervioso, pero seguro que cuando se acerque el partido algo se me moverá en el estómago", reconoció el asturiano en un programa que se desarrolló en las entrañas de Mestalla.
Tras reconocer la importancia de Leo Messi en su rival, el entrenador quiso hacer hincapié en sus propios futbolistas, un colectivo que ha completado una gran temporada y que ansía marcharse de vacaciones con una alegría bajo el brazo.
"Si no generamos obligaciones y ansiamos levantar la Copa antes de fijarnos en lo que pasa en el terreno de juego, el Barça se puede aprovechar", apuntó, dejando entrever el estado anímico en el que llegan sus futbolistas: "El entrenador no tiene que decir nada para motivar a los jugadores".
Con el objetivo de alcanzar el triplete, la eliminación de la Liga de Campeones a manos de Liverpool dejó al cuadro 'culé' con la única posibilidad del doblete. Un hecho que puede analizarse como una hoja de doble filo para el Valencia.
"¿Anfield como ejemplo? Sí, eso es lo que hay que hacer, pero no creo que haya otra vez siete jugadores sin mirar en el saque de un córner" señaló Marcelino, entre risas.
Por último, el técnico asturiano reflejó públicamente su deseo de cumplir el último año de contrato con el Valencia, pese a desvelar no tener relación de ningún tipo con el presidente del club.
"Mi relación con Peter Lim es muy esporádica, hablamos dos o tres veces al año. No tengo su móvil, pero tampoco hablaba con otros presidentes. Me queda un año de contrato y me gustaría cumplirlo. No miro más allá", concluyó.
21 de mayo de 2019