Si se pregunta sobre el equipo revolución en Alemania, todo el mundo apuntará hacia el Eintracht de Frankfurt, aunque en la sombra de los Jovic y compañía hay un equipo que está despuntando en el país germano.
Ese es el Werder Bremen, que tras años más llenos de penurias que de gloria vuelve a estar en disposición de brindar grandes alegría a sus aficioandos en forma de competición europea.
El conjunto dirigido por Florian Kohfeldt se encuentra, contra todo pronóstico, peleando por entrar incluso en la próxima Champions League a escasas cinco jonradas del final.
Y lo está haciendo fundamentalmente gracias a una facilidad goleadora brutal a lo largo de toda la competición doméstica.
Los de Bremen suman un total de 52 tantos, siendo el sexto equipo más goleador de toda la Bundesliga, pero además distribuidos de una forma muy especial.
Y es que el cuadro del Weserstadion ha logrado perforar la red contraria en todos sus encuentros, demostrando una regularidad tremenda en ataque.
Gran parte del mérito recae en las espaldas de Max Kruse, autor de diez tantos y nombrado recientemente mejor jugador del mes de marzo en la Bundesliga.
Este fin de semana, tanto el propio Kruse como el Werder en general tendrán una gran prueba de fuego en el Allianz Arena ante el Bayern de Múnich.
Un duelo entre el equipo más goleador y el que siempre mete goles. O lo que viene a ser lo mismo, un espectáculo garantizado.