El entrenador argentino no se cortó a la hora de situarse en contra del videoarbitraje: "No estoy seguro de que el sistema vaya a ayudar. La primera mitad fue embarazosa para todos".
"El fútbol es emoción. Si vamos a matar la emoción, no seremos tan felices cuando veamos fútbol. Mi opinión es que tenemos a los mejores árbitros de Europa. Es el jefe en el césped y debe mandar su última palabra siempre", declaró.
Ante el Rochdale, el videoarbitraje no ayudó al colegiado del encuentro, ya que todo transcurría muy lento tanto para los jugadores como para los aficionados. Una mala experiencia para Pochettino.