"Creo que cada entrenador tiene su sistema. Ya había jugado con 4-3-2-1. Y todo es adaptarte, aunque más que la posición afecta cómo juega el equipo. Como más al centro, estoy mejor. Cada posición tiene sus virtudes", dijo Darder, que espera firmar cuatro partidos buenos para arrancar mejor el próximo curso, sobre su posición.
"Gallego tuvo poco tiempo para preparar el partido, pero salió bien, por las ilusiones renovadas y el compromiso. El míster decidirá si mantenemos el sistema. Queremos hacer un equipo más atractivo, a nivel de juego. Queremos tener personalidad", explicó.
El centrocampista también habló de la victoria ante el Girona: "Nos quitamos un peso de encima con la victoria. Llevábamos una racha mala, luego nunca gusta la destitución del entrenador..."
"Nos debemos a un escudo, a una afición... y a mí no me gusta perder ni en los entrenamientos. Hay que disfrutar aprendiendo y sufriendo", agregó.
"Espero que la gente venga. Los aficionados están para exigirnos a nosotros, ellos son la fuerza. Pero ojalá que vengan, aunque no haré un llamamiento para que vengan", dijo Gallego.
El jugador negó que le hicieran la cama a Quique Sánchez Flores: "Siempre que hay un cambio de entrenador, hay novedades y las novedades gustan. A mí también me gustaba Quique, no tengo ninguna palabra mala de él".
"Pero siendo realistas, cuando hay un cambio hay ilusiones renovadas. Quedan pocos partidos, pero hay que hacer que la afición disfrute", afirmó.
"Nos equivocamos si hablamos de cosas que no nos afectan, como la elección de un entrenador. Si viene uno con tres Champions hay más presión. A mí me gustaría disfrutar de lo que resta y no pensar en suposiciones del futuro", concluyó.