Era uno de los futbolistas más perseguidos por el panorama futbolístico del viejo continente hasta que el Manchester City aceleró para hacerse con una de las piezas más importantes de la plantilla de Jardim. La calidad de Bernardo Silva maravilló en la Ligue 1 y en la Champions League en el Mónaco campeón del fútbol francés.
Durante la tarde del pasado viernes, el equipo ciudadano dio el bombazo con la presentación de su nuevo jugador. Un centrocampista de gran recorrido con las dotes del todocampista moderno que tanto le gusta a Pep Guardiola. La idolatría entre jugador y entrenador es mutua.
"Estoy muy feliz por formar parte del Manchester City, espero dar lo mejor de mí para que el equipo logre sus objetivos. Si Guardiola no es el mejor entrenador del mundo, es uno de los mejores, y no puedes decir 'no' a la oportunidad de trabajar con él. Lo que hizo en Barcelona y Bayern fue fantástico y esperamos que nos ayude a ganar títulos", aseguró Bernardo.