El presidente de la AFE, David Aganzo, repasó en 'AS' todo lo relacionado con la crisis reciente del sindicato. El mandatario descartó una dimisión o elecciones y se mostró partidario de la transparencia y la imparcialidad en el conflicto RFEF-LaLiga.
"AFE debe ser independiente. No me pondré al lado de LaLiga ni de la RFEF. Perjudicaría al jugador", comenzó el ex futbolista, ahora a cargo del sindicato de jugadores.
Todo empezó por dos despidos de la Junta, que el resto de altos cargos del sindicato no encajaron demasiado bien. "Necesitamos cambiar. Entendí que no estaban en la misma onda nuestra. Hay que tomar decisiones. Es una decisión de trabajo. Ahora están pidiendo elecciones, engañando a los afiliados de 2ªB y Tercera y diciendo auténticas barbaridades", insistió.
También analizó el adiós de Jesús Peramos, a través del que se desliza que no había el buen 'feeling' de antaño entre Rubiales y él: "Llevaba muchísimo tiempo en el sindicato. Era la mano derecha del anterior presidente y hubo muchos aspectos en que chocábamos".
Aganzo lamentó también que se le esté llamando dictador y se defendió: "Me siento raro: no soy político ni manejo a la gente. La Junta, en la que están Xavi, Queco y Jesule, aprobó el comité. Las competencias siguen siendo de la Junta. No significa que vaya a utilizar siempre el comité. Los temas complicados, a la Junta. El comité lo forman cinco personas, que están todos los días en AFE: Fe Robles, Diego Rivas, Jorge Azkoita, David Aganzo y Néstor Susaeta porque es nuestro sentir en los vestuarios, está en activo. Lo único que he hecho es ponerlo en funcionamiento".