Tras varios años en el Arsenal, Laurent Koscielny decidió cambiar de aires este verano para vivir una última aventura en el mundo del fútbol.
El defensa frances, a sus 34 primaveras, decidió volver a su país para enrolarse en las filas del Girondins de Burdeos.
Sin embargo, Koscielny estuvo muy cerca de firmar por el Rennes, tal y como admitió Olivier Létang, presidente del club, aunque las exigencias contractuales del jugador tiraron por tierra cualquier posibilidad de acuerdo.
"stuvimos a punto, pero el Girondins le ofreció cinco años de contrato. Nosotros no podíamos afrontar un compromiso tan largo", comentó el dirigente en 'TVR'.