"Estoy muy feliz. El camino era largo, pero valió la pena. Estamos orgullosos de hacer felices a los franceses. Jugamos para ese tipo de cosas. Quiero hacerlo aún mejor, pero ser campeón del mundo ya es bueno. Ahora toca celebrar. Hemos estado trabajando toda la temporada y es el momento de celebrar este verano", resaltó el delantero del PSG.
Kylian Mbappé fue nuevamente uno de los 'cracks' del encuentro: marcó en la final, volvió a acercarse a Pelé en cuanto a precocidad y recogió más premios.
"Esta es la vida que yo quería y estoy muy orgulloso de haber hecho felices a los franceses, en momentos así se olvidan todos los problemas", insistió.
"No quiero estar de paso en el fútbol. Ser campeón del mundo es enviar un mensaje, un pasaporte para continuar trabajando y hacerlo aún mejor. Me alegra mi gol pero mi alegría es con mis compañeros. No dormiré, hay que celebrarlo", afirmó Mbappé.