Tiene motivos para quejarse José Mourinho. Solo la lesión de Kane, a cada actualización más preocupante, es motivo de terror. Una temporada puede cambiar sensiblemente con y sin él. Pero este viernes prendió una pequeña esperanza con Lloris.
Porque el guardameta campeón del mundo pudo volver a los entrenamientos. Tres meses después de la lesión que le ha tenido sin participar, la luz ya se ve al final del túnel. Se espera su regreso para los partidos inmediatos.
Atrás queda aquel mal día ante el Brighton y el paso por el quirófano. Quizá aún no esté disponible para jugar este sábado contra el Watford, pero sí para el siguiente.
En su ausencia, Paulo Gazzaniga ha mantenido un nivel decente. En algunos partidos, incluso, se lució con sus intervenciones.