El defensa, que se ofreció en verano para llevar el brazalete, finalmente no recibió el voto de sus compañeros. Mostró su contrariedad, pero aseguró que prefiere pasar página.
"Si no eres elegido, no vas a apuntar con un arma a nadie. Para mí es un asunto cerrado", reconoció Luisinho, aunque no escondió las ganas que tenía de ser capitán.
"No fui elegido, ¿Qué voy a hacer? Llevo aquí cinco años, soy el jugador más antiguo y me hacía ilusión por el tiempo que llevo, en los malos y los buenos momentos", admitió resignado.