El filial del Real Madrid volvió a ser fiable en casa. Los de Solari sumaron un nuevo triunfo ante un rival bastante débil que necesitaba los puntos para tratar de huir de la zona caliente de la tabla.
Sin embargo, los visitantes no lograron el objetivo. Los locales empezaron muy bien el partido y las ocasiones se sucedieron en todo momento, pero el primero no llegó hasta antes del descanso.
En el minuto 42, Óscar, que recibió una gran asistencia de Tejero, abrió el marcador y acabó con las ilusiones del Racing de Ferrol. Ya en la segunda parte, el Castilla cerró la cuenta con dos goles más.
Cristo González y Fidalgo cerraron la cuenta local con el 3-0 final. Un triunfo que deja a los blancos en tierra de nadie y al borde del abismo a los gallegos.