El Celta se basó en el gran partido de Nolito para derrotar a un Rayo Vallecano al que le pesó la tempranera expulsión de su guardameta Toño.
Los vallecanos tuvieron que jugar más de 80 minutos con diez hombres después de que un gran balón de Nolito al espacio para Wass acabara con un penalti del portero rayista al futbolista danés.
Con uno más, el Celta fue superior, pero se limitó a controlar el partido sin gozar de grandes oportunidades. Un nuevo tanto de Nolito después de una jugada personal, al borde del descanso, dejó el encuentro muy cuesta arriba para los de Paco Jémez.
El Rayo no mejoró en la reanudación. Al contrario, el Celta dispuso de alguna oportunidad más hasta que, en una jugada de estrategia, Nolito le sirvió a Fontás el tercero.
No dio más de sí un encuentro que deja al Celta líder y al Rayo preocupado por su irregular rendimiento.