Con 0-1 en el marcador, el partido se fue al descanso pero tardó más de lo normal en reanudarse. ¿Por qué? Porque se lesionaron el primer árbitro Neil Hair y el cuarto Alan Clayton. El equipo arbitral trató el asunto con los clubes para encontrar una solución.
Mientras se esperaba al comienzo de la segunda mitad, uno de los asistentes se puso a calentar para dirigir el choque en mejores condiciones. Esto provocó un problema 'logístico': ¿por qué banda debía correr el otro linier? Esto se decidió tirando una moneda al aire. Así lo dictamina la Federación Inglesa, organismo ancestral donde los haya.
¿Los más beneficiados de la tardanza? Los bares del Crown Ground. Se formaron grandes colas para hacer acopio de cerveza, bocadillos... Pura FA Cup, puro fútbol.
9 de noviembre de 2019
9 de noviembre de 2019
9 de noviembre de 2019