Inglaterra rompió su maldición y ya está en los cuartos de final del Mundial en un partido en el que Colombia jugó a contracorriente desde unos minutos antes de la primera hora de partido.
Yerry Mina empató en el añadido y el partido llegó a la lotería de los penaltis, que se cebó con una Colombia que no pudo hacer nada ante los fallos de Uribe y Bacca.
"Nos vamos tristes porque merecíamos más por lo que hemos mostrado sobre el terreno de juego. Ahora tenemos que levantar la cabeza porque se vienen muchas cosas", dijo Ospina.
Ospina dejó claro que Colombia se ha dejado "hasta la última gota de sudor" y que por eso se van con "la conciencia tranquila".
"Al final, los penaltis son una lotería. Tuvimos la fortuna de tapar el primero y luego fallamos los dos... Así es esto", concluyó el guardameta David Ospina.