Las dos viejas glorias de Inglaterra buscan hacerse un hueco en la Premier League. Y es que la llegada de sus nuevos propietarios invita a pensar que sí se puede.
El Nottingham fue comprado por Evangelos Marinakis, bien conocido dueño del Olympiakos desde 2010. La nueva apuesta del griego es el club inglés. Y no es para menos, porque el equipo representa una de las leyendas del fútbol europeo. El ascenso a Primera, el título de Liga y dos Champions entre 1977 y 1980 le han otorgado el reconocimiento que se merece.
El objetivo de Marinakis es claro: "Devolver al club los días de gloria". Y parece que está dispuesto a invertir lo necesario para conseguirlo.
Otro equipo que lucha por salir a flote es el Portsmouth, que ya cuenta con el empresario norteamericano Michale Eisner. Y es que el recién elegido propietario prometió una inyección de unas 10 millones de libras para sacar a la entidad de la bancarrota. Su trasvase se produjo con el apoyo del 80 por ciento de los propietarios del club.