"Es el jugador más inteligente que me he encontrado", dijo Pep Guardiola de un Lahm al que intentó recovertir al centro del campo.
Desde luego, de lateral o centrocampista, Lahm ha sido un activo importante del fútbol europeo durante la última década.
El capitán del Bayern cuelga las botas a sus 33 años con un curriculum espectacular tanto con el equipo bávaro como con la Selección Alemania.
En sus vitrinas luce un Mundial, una Champions, nueve Ligas, siete Copas, tres Supercopas de Alemania, una de Europa y un Mundial de Clubes. Estelar.
Pero llama la atención en su historial que Lahm, aun siendo defensa, nunca fue expulsado. Nunca vio dos amarillas y, ni mucho menos, una roja directa.
De hecho, en 652 partidos oficiales Lahm ha visto 49 tarjetas amarillas. Esto significa una tarjeta cada 13,3 partidos. Dice adiós un jugador especial... y limpio.