El Liverpool sigue sin levantar cabeza. No pudo en Anfield con el Norwich (1-1). El conjunto de Brendan Rodgers se desinfla al mínimo contratiempo.
Y eso que se le puso el partido de cara al inicio de la segunda parte, con el gol de Danny Ings. Apenas resguardó su ventaja durante un cuarto de hora. El tiempo que aprovechó Russell Martin para dejar en evidencia a la zaga local y establecer el empate.
La entrada de Adam Lallana y Roberto Firmino por Daniel Sturridge y Lucas Leiva no mejoró el panorama de un Liverpool mediocre, instalado en la parte baja y que lleva cuatro partidos seguidos sin ganar.
El cuadro de Anfield, derrotado por West Ham y Manchester United y que no pasó del empate frente el Arsenal y ahora el Norwich, solo cuenta con dos victorias en los seis encuentros que ha jugado. Es decimotercero en la tabla, lejos de los puestos que marcan su historia.
Una campaña más, Rodgers comienza a ser cuestionado en Anfield.