En su día, en pleno 'boom' del fútbol ruso, Pavel Pogrebnyak fue uno de los delanteros más apetecibles del este de Europa. Sus actuaciones en el Zenit llevaron al Stuttgart a desembolsar prácticamente cinco millones de euros por sus servicios en 2009.
Este corpulento delantero, que había anotado más de 30 goles en tres campañas en el conjunto de San Petersburgo, no pudo confirmar en el equipo alemán todo lo bueno que se esperaba de él. Tras dos temporadas y media en la Bundelsiga, Pogrebnyak se fue al fútbol inglés, donde no lo hizo del todo mal en Fulham y Reading.
Lejos, en cualquier caso, de las expectativas generadas tras haber ganado la Copa de la UEFA y la Supercopa de Europa con el Zenit. Después de volver a su país para recuperar su mejor fútbol en el Dinamo de Moscú, ahora probará en el modesto Tosno tras desvincularse del histórico Dinamo. Había tenido que realizar una prueba para demostrar su valía.